Pastor Walner Fallas – Domingo 3 de julio 2022
“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”.
Hebreos 9:27
Es importante entender que la vida del hombre es limitada y sujeta a experimentar la muerte física, pero ¿qué de su alma? La Palabra de Dios nos advierte que hay un tiempo señalado por Dios en el futuro para enfrentar el juicio de sus acciones que determinaran su destino final en la eternidad, el cual para muchos será de castigo, ver Apoc. 20:11-15 sin embargo, todos aquellos que anticipadamente rindieron su corazón al Señor y nacieron de nuevo serán excluidos de tal evento por la gracia de Dios.
En esa confrontación que el hombre tendrá ante Dios es muy probable que intente y busque una auto justificación que señale la causa que provocó la acción por la que ahora será juzgado. Esa causa puede variar entre una y otra persona, pero de igual manera estarán mal fundadas ya que hay una advertencia Divina previamente, que las anula y que deliberadamente las personas no consideraron en sus vidas.
De quién es la culpa si pierdo mi alma, es la pregunta que muchos se harán ese día, y hoy analizaremos al menos tres alternativas que interpondrán ante Dios para tratar de salir libres de las consecuencias de sus actos.
En primer lugar, muchos alegarán que la culpa es de “Alguien intimo o cercano” refiriéndose a su círculo de amigos o familiares. Sin embargo, no podemos señalar a otros por impulsarnos a hacer lo malo, debemos recordar que solo Dios es merecedor de toda obediencia y cuanto más si está de por medio nuestra salvación. Mat_22:37 Jesús le dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.”
Pero la realidad es otra, las personas son impulsadas a seguir los deseos de otros y abandonan su propio derecho de elegir entre el bien y el mal. Tal acción tendrá un costo alto y aunque las personas acusen a quienes los influyeron y declaren sus nombres ante Dios esto no los librará del castigo. Debemos recordar que el Señor nos advirtió en su Palabra que no debemos compartir con los no creyentes sus malas obras, Ver 2Corintios 6:14, pues su destino final será el infierno Salmos 9:17. La voluntad de Dios para tu vida es que lo tengas a él siempre en primer lugar en tu corazón y hagas lo correcto. “Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.” 3Juan 1:11
Como segunda opción, veremos personas que dirán a Dios que “La Religión” es la culpable de su condición. Pero en realidad esto solo demuestra que decidieron seguir y obedecer a los hombres antes que a Dios. Nuevamente olvidaron la advertencia Divina la cual nos previene de aquellos falsos maestros que se levantan para engañar a muchos, Mateo 7:15 “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.” Nunca debemos de confiarnos solo por palabras de humana sabiduría, ten presente que hoy el Espíritu Santo está a nuestro lado para guiarnos y enseñarnos la verdad y así poder discernir todo mensaje que los hombres prediquen. 1 Juan 4:1 “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”. Será lamentable, pero el escudo de la religión es insuficiente para justificarse ante Dios, recuerda que el que murió en la cruz es el único que nos asegura la vida eterna por su preciosa sangre. El ser parte de una religión no garantiza nuestra salvación.
Por último, aunque parezca atrevido y difícil de pensar habrá quienes culparán a “Satanás o Dios”. Apuntarán con su dedo a la serpiente antigua como lo hizo Eva en el Paraíso, ver Génesis 3: 13, pero de nada servirá ya que Dios nos recuerda que el diablo tiene un poder limitado e igualmente cada uno de nosotros fuimos dotados para tener dominio propio, solo que no queremos aferrarnos a tal fortaleza para vencer la tentación. 1Co_10:13 “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”
En cuanto atreverse a inculpar a Dios esto es una realidad constante hoy en día por parte del hombre pecador, quien le acusa de la condición actual del mundo, dañado por las guerras, la enfermedad, el hambre, etc. Este argumento le permite pensar que Dios le abandonó a su suerte y por tal motivo no debe ser culpado de sus errores.
Pero la Biblia nos enseña todo lo contrario, Dios siempre ha estado trabajando a favor de la humanidad a fin de evitar que sufran el castigo eterno en el día del juicio. Su amor siempre ha sido manifestado a nuestro favor y se plasmó completamente al dar a su Hijo en sacrificio por nuestros pecados, ver Juan 3:16. Sin ser merecedores de la salvación, Dios una y otra vez nos busca y llama para darnos la oportunidad de su perdón y esto nunca podrá ser negado.
Recuerda hoy es el día de salvación, mañana puede ser muy tarde. De quién es la culpa si pierdo mi alma, será solo de ti y de nadie más, si rechazas la oportunidad que Dios te da.