John Fernández – Pastor Red PREJUS
Sigue siendo tan latente en mi corazón aquella mañana del mes de septiembre del año 2011, aquel domingo. No puedo olvidar una de las muestras más hermosas que pudo regalarme el Señor, el poder tener mi bautismo en aguas.
Un frío increíble acompañaba mi expectativa y nervio al saber que estaba pronto a renunciar a mi viejo hombre y ser uno nuevo totalmente trasformado y limpio, expectante de las palabras que salían de la boca de mi pastor, dirigidas por el Dios Padre martillaban y quebrantaban mi corazón.
Ese día entendí que el bautismo, aquella inmersión en agua simboliza la muerte de nuestra manera de vivir anterior y el comienzo de una nueva vida como cristianos dedicados completamente a Dios. Tanto el bautismo como los pasos que hay que dar antes de bautizarse son el medio que Dios nos dio para que podamos tener una conciencia limpia basada en nuestra fe en el sacrificio de Jesucristo.
El bautismo tiene un mensaje muy importante que nunca debemos olvidar. Es un hermoso recordatorio de que hemos sido comprados por precio y que pertenecemos completamente al Señor. Ya no vivimos para nosotros, ahora vivimos para Él y su propósito en nuestras vidas. Su luz se debe manifestar en nosotros, de modo que podamos ser sus testigos donde quiera que estemos.
En el momento del bautismo le estamos diciendo al Señor: ¡Sí quiero amarte! ¡Sí quiero seguirte! ¡Sí, me quiero comprometer contigo! ¡Sí quiero servirte! ¡Sí quiero honrarte! ¡Sí quiero hablarles de mi fe en ti a todos!
El que creyere y fuere bautizado, será salvo.
Marcos 16:16
Un comentario en «El bautismo, una expresión externa de una fe interior»
Super en mi conso de eso hablamos y me pareció muy bonito que al ser bautizado vamos a tener el espíritu Santo por la eternidad y él nunca se va a separar de nosotros, él siempre va estar ahí en medio de nuestros problemas, aconsejando nos y guiándonos siempre por el camino recto.