Red de Vida

El mejor regalo en todo el Universo

Pastora Eugenia Rodríguez – Pastora General

Toda una vida me ha gustado tener para dar a otros y bendecirles en la medida de lo que puedo. Me gusta compartir lo que tengo aunque no tenga necesidad la otra persona, creo que es una forma de decirle “te amo”, creo que lo heredé de mi madre, no me apego a nada, pienso que si algo me gusta y se lo doy a otro, luego vendrá a mí de alguna forma y si no,  pues no me importa, lo que experimento es una gran satisfacción al dar  y compartir cuando siento hacerlo. Cuando alguien me ha bendecido con un regalo lo aprecio mucho porque pienso que  esa persona se sacrificó de alguna forma para bendecirme.

El amor verdadero es de naturaleza sacrificial. Es muy fácil dar lo que nos sobra o lo que no ocupamos, pero cuando damos lo que más amamos por amor a otros ese es el verdadero amor.  Cuando Dios dio a su único Hijo fue un sacrificio en relación a la necesidad de salvar lo que se había perdido: la humanidad.

No fue entonces una mera tragedia carente de significado y valor, sino la demostración del gran amor de Dios por la humanidad.

El amor verdadero  es incondicional, no espera recibir nada a cambio, pero cuando alguien recibe un regalo inmerecido, solo puede responder de tres maneras: lo valora y aprecia, lo disfruta o vive, y lo comparte.

Cristo es mi mayor regalo en esta vida y ¡quiero compartirlo contigo si aún no lo tienes!

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna”.

Juan 3:16

El mejor regalo en todo el Universo

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