Red de Vida

El mejor regalo

(No daré un sacrificio que no me cueste nada)

Amy Speake – Domingo 6 de Diciembre 2020

PASAJE BÍBLICA:  2 Samuel 24: 18-25

Hoy en día las personas quieren conseguir algo sin que le cueste nada. Buscan todo de gratis o tratan de hacer trampa, sin hacer el esfuerzo que se requiere para obtener algo. Dios quiere hablarnos hoy sobre los sacrificios que hacemos para Él.  

En 2 Samuel 24, vemos la historia de David quien hizo un censo, aunque Dios no le pidió que lo hiciera. El mandar a hacer el censo era desobediencia a Dios, porque Dios había dicho que solo hicieran un censo cuando Él así lo pidiera, y el pueblo era de Dios. En Éxodo 30:12, cada uno tendría que pagar una ofrenda a Dios, para salvarse asimismo y que no viniera una plaga, sin embargo, David desobedeció a Dios y al fin admitió que pecó contra Él, lo que originó una consecuencia por su pecado. Dios dejó que David escogiera la consecuencia y David escogió una plaga. Esta plaga llegó a matar a 70 000 personas. Esto nos permite ver las consecuencias nefastas, que provoca la desobediencia y también nos muestra, como las acciones de una persona afectan a todo un pueblo.

De la misma forma, lo que hace un hijo o un padre afecta a muchas personas. Lo que hace una persona en una iglesia, afecta a los demás. Siendo que ahora vivimos en un tiempo de plagas, podemos entender que solo la misericordia de Jehová nos ha guardado. Cuando El ángel del Señor estaba matando la gente, estaba a la par de un lugar que se llama la era de Arauna el Jebuseo y aquí es donde empieza la enseñanza.

¿Dios quiere hoy que pensemos, ¿Cuál es el sacrificio que agrada a Dios?

I.   EL SACRIFICIO QUE AGRADA A DIOS ES UN ESPÍRITU DE ADORACIÓN, COMUNIÓN CON ÉL Y ARREPENTIMIENTO.

 En 2 Samuel 24:18-19 Gad le dijo a David que hiciera la era de Arauna jebuseo.  

¿Por qué este lugar era importante en la historia judía?

Porque estaba en el Monte Moriah, que era el lugar donde Abraham iba a sacrificar a Isaac. Vemos en Génesis 22:2lo siguiente: ¨Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.”  También vemos en Genesis 22:7-8 “Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.” Más tarde en Génesis 22:14 dice ¨ Y llamó Abraham de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto, se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto”.

¿Qué quiere decir provisto? ¡Que ha sido preparado o dispuesto con lo necesario y conveniente para un fin! ¡Cuando Dios te pide sacrificar, Él proveerá! ¡Sólo debes ser obediente a su llamado!

La obediencia de David también afectaría al pueblo, porque ese llegaría a ser el lugar donde Salomón construiría el templo en el futuro.

2 Crónicas 3:1 “Comenzó Salomón a edificar la casa de Jehová en Jerusalén, en el Monte Moriah, que había sido mostrado a David su padre, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán jebuseo.” Después de 400 años, el templo fue destruido y después reedificado, cuando regresaron los judíos de la cautividad y estaba hasta cuando los romanos lo destruyeron.  En esas colinas Jesús fue crucificado y regresará a reinar cuando se construya el tercer templo ahí.

¡Qué increíble como una acción de obediencia afectó a su descendencia hasta Jesús!

Dios muestra como obedecer en lo que Dios nos pide, tiene consecuencias positivas para nuestras futuras generaciones y también para el pueblo. David había sido desobediente y había afectado a todo un pueblo de forma negativa, pero al ser obediente, impactó de forma positiva a todo el pueblo.

Dios nos llama a un tiempo aparte con Él, dónde quiere que lo adoremos, que tengamos comunión con Él y mostremos un verdadero arrepentimiento.

En este tiempo de pandemia, Dios está llamando a su pueblo a un tiempo de reflexión en su presencia, principalmente sobre nuestra manera de vivir.

En este tiempo, Dios empezó a hablarme de cuántas cosas tenía y de cómo estas se convirtieron en una carga que solo estorbaba. Él quería que empezara a regalar las cosas que no estaba usando y que botara todo aquello que no servía. Es difícil dar lo nuevo, lo que no has estrenado, sólo porque tienes más de lo necesario.

¿Han visto el programa de los acumuladores compulsivos?  Son personas que guardan y guardan cosas, la mayoría de estas no sirven, sin embargo, estas personas no las quieren soltar.  Dios no quiere que seamos acumuladores, pero así somos espiritualmente, guardamos cosas en nuestros corazones que nos cargan, cosas que no sirven, cosas que están deterioradas, pero no queremos soltar.

¿Cuántas cosas hoy están en tu vida que han llegado a ser una carga y no las quieres soltar?

Hoy Dios nos está hablando para que vengamos a su presencia a tratar nuestro corazón y soltar lo que está estorbando, lo que se está dañando en nuestro corazón y lo que afecta nuestra comunión con Dios.

II    EL SACRIFICIO QUE AGRADA A DIOS ES PERSONAL

Siguiendo en el mismo pasaje (2 Samuel 24), vemos en versículos 20-22 que Arauna ofreció dar todo lo que el rey necesitara para hacer un sacrificio.

Otro no puede dar lo que Dios requiere de nosotros. Lo que Dios nos pide, debemos dárselo. En la historia judía muestra que este hombre Arauna había sido pagano, pero cuando se hizo creyente en Dios, estaba dispuesto a dar todo lo que el rey David le pidiera para sacrificar.

Cuando venimos a Cristo, tenemos que estar dispuestos a dar a Dios lo que nos pide. ¿Estás dispuesto a dar todo lo que Dios te pide? Yo compré muchas de mis cosas sin preguntar a Dios. Muchas personas en este tiempo compran para sí mismos, pero no piensan en dar a Jesús algo sacrificialmente. Es tan irónico que celebramos el cumpleaños de Jesús, pero no le pedimos cuál regalo desea Él que le demos para su obra.

En Mateo 22: 21 y le dijeron (los fariseos a Jesús) ¨Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios¨

Sabemos que cada uno de nosotros somos responsables delante del gobierno para pagar los cobros municipales, también para traer nuestro diezmo y ofrenda a Dios. La diferencia es cuando no pagamos los cobros municipales, nos cortan la luz o el agua, pero como Dios no actúa así, pensamos que podemos dejar lo que es de Dios a un lado.

Imagínense hermanos si Dios te cortara sus provisiones y no te escuchara, sólo porque no pagas un diezmo o una ofrenda, ¿Cómo estarías de comida y provisiones?

Nuestro Dios, aunque podría hacerlo, no lo hace. ¿Por qué? Porqué Él quiere que lo hagas de corazón, por agradecimiento a Él.

Cada uno debe presentarse personalmente a Dios, quien provee el sacrificio, porque Él es Jehová Jire´ El Dios que provee.

III EL SACRIFICIO QUE AGRADA A DIOS NOS CUESTA ALGO.

Romanos 12:1 nos dice el sacrificio que Dios desea que todo nuestro ser sea un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.

Vamos a ver ahora en 2 Samuel 24: 24-25 lo que dijo David sobre su sacrificio: “…no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Cuando David obedeció y sacrifico’,  Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel.

Sabemos que ese holocausto que fue ofrecido por el pecado de David tuvo que ser consumido totalmente y fue símbolo de la muerte de Jesús para nuestros pecados. También el rey David ofreció una ofrenda de paz era una ofrenda que restauraría la comunión con Dios.

Dios quiere que entendamos que el sacrificio que a Él le agrada, es uno que cuesta. Este lugar que David compró y más tarde toda la tierra alrededor, estaba donde se encuentra el templo que simboliza el lugar de comunión con Dios y adoración. Una era, o sea, un lugar para trillar el trigo y separar la paja del trigo.

Su presencia es el lugar de sacrificio donde la paja se separa del trigo. La paja era la parte como la cascara de maíz que se aplastaba cuando era trillado. En Su presencia es donde Dios separa lo que no sirve en nuestras vidas y separa lo que sirve. En el lugar de adoración, Dios separa lo que sirve (que es el trigo) de lo que no sirve (la paja).

En Su presencia, Dios separa lo que es verdadera adoración y relación con Él, de lo que es paja o sea lo que no sirve.

En este tiempo, presentémonos delante de Dios, ¡para que Él nos lleve a Su presencia para quitar lo que no sirve de nuestras vidas y quedara’ una buena cosecha para El!

El mejor regalo

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