Red de Vida

El poder de la Palabra

Pastor Mauricio Zamora – Domingo 25 de octubre 2020

Desde niños las palabras nos marcan para bien o para mal, para afirmación o para destrucción. Proverbios 18:21 dice “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos”.  Es necesario entender que hay una guerra silenciosa desde el momento en que nacemos, pues todas las palabras que Dios dijo acerca de nosotros, Satanás las distorsiona porque sabe que somos parte del plan de Dios (Salmos 139:16). Esto viene sucediendo desde el Edén, donde vemos a Satanás atacando la autoridad y poder de las Palabras de Dios cuando dice: “¿Con que Dios les ha dicho: No coman de todo árbol del huerto?” (Gén. 3:1). A lo que Eva responde bien diciendo que NO, que Dios solo habló de un árbol en particular, pero no fue suficiente conocer y entender la Palabra de Dios, era más necesario obedecerla y usarla como arma de guerra contra las mentiras del enemigo. Así que hoy te compartimos dos razones por las que el mundo espiritual está en constante guerra contra la Palabra de Dios y por las cuales todo cristiano debe usarlas con destreza:

Primero, porque la Palabra de Dios es lo único que puede herir y destruir a nuestro enemigo. Según Hebreos 4:12 La Palabra, revelada en la Biblia, es un arma espiritual que funciona no solo para la defensa, sino también para atacar y herir a nuestro enemigo como una espada.  Si notamos, fue la Palabra la que hizo huir a Satanás en medio de la tentación de Jesús en el desierto (Mateo 4:4) y sucede porque toda palabra que sale de la boca de Dios lleva consigo todo su poder, autoridad y veracidad. Otro ejemplo está en el origen, cuando la tierra estaba en caos y tinieblas bastó con decir “…hágase la luz” y de inmediato sucedió, porque Su Palabra tiene poder.  

Entonces, si notamos dentro de la armadura espiritual, todos los demás componentes son para la defensa pero la espada es la única que se usa para atacar. Tenemos que aprender a usarla sabiendo que es contra Satanás y contra lo que sucede en el mundo espiritual, (no contra las personas). Es para usarla en nuestros enfrentamientos cuerpo a cuerpo contra el pecado hasta hacer huir al enemigo (Santiago 4:7). No la uses solo para defenderte, sino también para atacar, recordando que es la esencia de Dios, es Dios mismo… ¡Cristo mismo! (En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Juan 1). Un día por esa misma Palabra nuestro enemigo será destruido  (Apoc.20:10). 

Segundo, porque recibimos autoridad en nuestras palabras de tal manera que tenemos la capacidad de provocar vida o muerte (Santiago 3:8-11). Si estamos en guerra es necesario hablar la Palabra de Dios siempre para provocar vida y ejecutar sus dichos en la tierra.  Como Satanás no puede silenciar a Dios, quiere callar a los que recibieron esta autoridad y peor aún, usarlos para maldecir y distraerlos del objetivo real. Entonces la mejor manera es usando la Palabra de Dios y nuestras propias palabras para bendecir, por eso te invitamos a hacer el ejercicio de bendecir a tus hijos,  salud, matrimonio, trabajo, familia, economía, autoridades, todo, sin importar lo que esta sucediendo. 

Hagamos que cada paso nuestro vaya  acompañado por una palabra bendita que marque la pauta en el mundo espiritual, hablando las verdades de Cristo y para lograrlo se requiere entrenamiento constante y por eso Dios le dijo a Josué “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditaras en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Josué 1:8”.  

Si caminas de esta manera tendrás una victoria segura. Hoy Dios te está retando a amar y atesorar su Palabra hasta el punto que se vuelva tu forma de hablar a diario y que provoques una transformación del mundo espiritual donde estás inmerso. 

“El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz”. »Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, para que yo los bendiga». Números 6:22-27”

El poder de la Palabra

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