Pastor Felipe Herrera – Domingo 5 de julio 2020
La palabra de Dios habla que estamos viviendo tiempos peligrosos tiempos donde el temor de Dios en la gente es casi ausente, tiempos donde se nos invita al pecado sexual, drogas, rebelión, odio, tiempos donde estamos rodeados de modelos ausentes de lo bueno, divorcios, homicidios, hurtos, donde lo fácil es lo que es mejor hacer. Por eso hoy quiero hablarles de cómo enfrentar los últimos tiempos basados en la historia de Lot en Sodoma.
La historia de Lot en Sodoma. Genesis 13.11-13
Lot era el sobrino de Abraham, el hombre de la promesa. Lot a través de la bendición de Dios a Abraham fue muy bendecido.
Sin embargo Lot decició separarse de Abraham y tomar territorios en la llanura del Jordan, pero hizo su casa en Sodoma.
Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro. Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma. Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.
Génesis 13.11-13
Lot es el típico ejemplo del que se separa de la fuente de la bendición sin importar lo que Dios piensa.
Terminó siendo un hombre importante en esa ciudad. Al parecer esta ciudad había logrado cambiarle sus principios, su celo y su amor por Dios.
Un Principio dice que todo lo que no controlemos, nos terminará controlando.
Abraham intercede por él y Dios decide actuar en misericordia y enviar ángeles para perdonar, sacar a Lot y su familia del castigo e ira que iba a derramar sobre esa ciudad.
Estos ángeles le dan tres indicaciones a Lot, las cuales le cuesta aceptar, y por lo que a la fuerza, a causa de la misericordia de Dios Lot actúa.
De acuerdo a lo que los ángeles le indican aprendemos tres cosas que todo salvo debe de accionar en su vida.
1. Escapa Por tu vida. Génesis 19:17a
Génesis 19:17a …Cuando ya estaban fuera, le dijeron: Escapa por tu vida;
Lot debía salir de ese lugar en el que nunca debió estar. Nosotros escapamos cuando es necesario preservar la vida, huir de un peligro.
Lot tenía que huir, El Ángel le advirtió del peligro inminente pero él se tardaba.
A veces nos tardamos en tomar las decisiones mas importantes para nuestras vidas y esto genera consecuencias.
No sabemos si era que pronto Lot estaba demasiado arraigado a ese lugar de pecado, a su ambiente, amigos, hábitos, pertenencias.
A veces somos tan lentos en arrepentirnos, sabemos que el pecado que nos rodea nos esta enfermando, que las actitudes que hemos cultivado nos van a generar malos frutos, pero aún así seguimos en lo mismo.
Escapar por la vida tiene que ver con entender que yo soy el beneficiado. Nadie más lo puede hacerlo por mi. Algunos pretenden que el líder, los pastores, la esposa, el esposo, los hijos se los echen al hombro en su vida espiritual, sin embargo la responsabilidad es personal.
Nos conviene huir. Me llama la atención que diga escape, no que aguante. A veces contra el pecado pretendemos aguantar, pero todos tenemos punto de quiebre. Y Dios es claro, con el pecado es necesario huir. Es salir de todo lo que nos contamina.
A veces por las circunstancias no podemos irnos fisicamente de un lugar para huir del pecado, sin embargo podemos recordar la actitud de Daniel, que decidió no contaminarse (Daniel 1:8), o la actitud de José, de decir no aunque eso le trajera consecuencias laborales y hasta la cárcel.
Por eso huir del pecado es un asunto del corazón. Es lo que se llama Santidad. Ser ungidos.
Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
2 Timoteo 2:19-22
2. Deje atrás el pasado y ¡no se detenga! Genessis 19.17b
Gen 19:17b …no mires atrás ni te detengas en ningún lugar de esta llanura;
Lot estaba súper cómodo en la llanura, en Sodoma propiamente, en este lugar de pecado, le costo salir de la ciudad y ahora que lo habían sacado los ángeles no podía irse lamentándose por lo que había dejado, por lo que Dios le había quitado, no podía detenerse hasta llegar donde Dios lo quería.
Ángel significa enviado: Dios usa personas para sacarnos de situaciones, esta pandemia Dios la pueda usar para sacarte de algo si lo permites.
Esto tiene que ver con tener claro el camino hacia donde uno va. En Cristo lo importante no es de donde venimos, si no el hacia donde vamos. Mucha gente no avanza en la vida porque no dejan de ver hacia atrás.
El que camina hacia atrás es igual que el que no ve. Cuando vemos hacia atrás nos caemos más rápidamente. El ver hacia atrás nos desconcentra del propósito.
Dios nos puso los ojos al frente para que avancemos. Es tiempo de dejar lo que queda atrás y extenderse a lo que esta adelante. Mucha gente en la Pandemia ahora se lamenta de cuando no había pandemia. Están pensando en el año pasado.
Cuando uno viene a Cristo debe entender que Él es el ALFA y OMEGA. Él es nuestro comienzo y nuestro final, el pasado ya no existe. Fue redimido, fue borrado el acta de los decretos, ya no nos pertenece esa vida.
Si el viejo hombre se quiere levantar recuérdale que con Cristo está juntamente crucificado, que ya no vives más, si no que vive Cristo en ti.
No es tiempo de pensar en lo que ya fue, es hora de poner la meta, de ampliar la visión, de soñar, de reinventarse. Israel no pudo entrar en la tierra prometida por estar anhelando Egipto en medio del desierto
¡No te detengas!
¡Avanza! Esta pandemia no debe detenerte en Dios, debe ponerte a correr a sus pies, a avanzar en el diseño divino para tu vida. Reinventa el negocio, cree, supera, confía en Dios. Cuando eres un peregrino entiendes que solo te puedes detener hasta llegar a tu destino. Si no has llegado al destino no es tiempo de que te detengas.
La mujer de Lot volvió a ver a atrás y se convirtió en estatua de sal, esto representa la esterilidad espiritual, el no tener visión ni propósito, el no tener meta.
Muchos han empezado bien, sometidos, inyectados, apasionados, van a encuentro, le ponen, pero en algún momento las seducciones, los problemas los hacen volver a ver atrás, y empiezan a codiciar cosas malas.
No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Filipenses 3:12-14
Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
1 Corintios 9:25-27
3. Refúgiate en la presencia de Dios. Génesis 19.17c
Gen 19:17c …escapa al monte, no sea que perezcas.
El monte en Canaan era el lugar que Dios quería que Lot estuviera. Era un lugar muy lejos de donde estaba Sodoma. Lot prefiere irse a otra ciudad en vez de ir al monte.
El monte representa a Cristo, la presencia de Dios. En los montes era donde Dios se manifestaba, donde Dios llamaba, daba leyes, se manifestaba a diferentes hombres de Dios. Cristo es el lugar de refugio para los cristianos, el es el Salvador, es quien esta por encima de todo.
El dejó al Espíritu Santo para manifestarse a nuestras vidas, y nos dejó libre acceso para que entremos a su presencia. En su presencia es donde encontramos fortaleza, paz, luz, dirección. Es donde aprendemos a aborrecer el pecado y amar a Dios. Es donde nos vaciamos de nosotros y nos llenamos de Él.
El monte tiene que ver con buscar su rostro. (Salmos 62:2, Salmos 27:4)
Tener una vida de oración, de comunión con Él, con su persona. Dependientes. Como árboles plantados. (Salmos 1). Tener su corazón, hambre y sed de Dios.
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Mateo 6:6
Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo. Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto. Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; Cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.
Salmo 27:4-6
Si has dejado de huir, a pesar de que habías comenzado bien, pero ya hoy en vez de huir eres esclavo del pecado de nuevo. Si ahora te sentís que ya no creces en lo espiritual. Si estás en la situación en que toleras más el pecado. Si dejaste de arrepentirte o ahora eres lento para dejar el pecado. Si has regresado al lugar de donde Dios te sacó. Este es el día para que huyas a la presencia de Dios y te des cuenta que su gracia se está derramando para que te acerques de nuevo.
Por otro lado si estás paralizado en las cosas del pasado y por eso ya no avanzas con Dios, si te quedaste sin visión y ahora te da lo mismo lo que pase con tu vida, debes de recordar que Dios te está diciendo que no vuelvas a ver atrás, que es tiempo de volver a su dirección y gracia. Hoy es necesario correr al refugio, a Cristo, a su perdón y gracia, a su salvación.
Saca un tiempo ya mismo y acércate a tu Padre Celestial, Él sin duda te va a recibir con los brazos abiertos.
