Red de Vida

La unción pudre el yugo

Amy Speake – Domingo 30 de Mayo 2021

LA UNCIÓN PUDRE EL YUGO: LA PRESENCIA DE DIOS QUITA LA CARGA

INTRODUCCIÓN

En estos tiempos de COVID, todos nos hemos sentido cansados y cargados. Al extenderse la pandemia por tantos meses, nos ha llevado a un cansancio crónico, un agotamiento en todas las áreas. Irónicamente, aunque sabemos que la fatiga crónica y el estrés es lo que abre la puerta para el COVID, nos cuesta soltar las cargas y eso afecta nuestras reacciones ante las situaciones diarias que enfrentamos. Por eso, es necesario que examinemos lo que dice la Palabra sobre llevar cargas.


1. CAMBIO DE CONDICIÓN Y UBICACIÓN (LIBERTAD)

Cuando aceptamos a Cristo en nuestros corazones, somos liberados de la esclavitud del pecado y Dios nos ubica para recibir la bendición de Él.  Así como Dios sacó a los israelitas de Egipto y los llevó a la tierra prometida, Dios nos sacó de nuestra condición de cautivos y nos bendijo.  

Veamos detenidamente lo que dice Levítico 26:13  “Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para que no fueseis sus siervos, y rompí las coyundas de vuestro yugo, y os he hecho andar con el rostro erguido.”

Dios nos dice: Yo Jehová, vuestro Dios. Él es el Dios Todopoderoso y nadie iguala su poder.   También nos recalca ¡vuestro Dios! A veces vivimos como si Dios solo escuchara a ciertas personas más espirituales que nosotros, sin embargo, Dios escucha a cada uno de sus hijos y nos recuerda que Él nos ha escogido, que está atento a nuestro clamor y tiene la respuesta para nuestra oración, aunque la respuesta tarde en llegar.  

Continuamos con el versículo ¨que os saqué de la tierra de Egipto para que no fueseis sus siervos¨ Egipto es representativa del pecado y de cargas pesadas. Cuando los israelitas estaban en Egipto, solo tenían cargas grandes, que los cansaron y así perdieron toda esperanza del futuro. Cuando vivimos en el pasado o en pecado, vivimos cansados, con cargas que no podemos llevar y lo más triste, es que aceptamos esta condición, como algo que es inevitable e inmutable. Dios nos recuerda que Él nos rescató para que fuéramos libres, porque ¡Él tiene un propósito para cada uno de nosotros! ¡Él es nuestro Ayudador, Él quiere hacer cosas nuevas!  

Veamos como Dios nos recuerda que no estamos obligados a llevar una carga pesada.

2. CAMBIO DE OBLIGACIÓN (CARGA LIGERA)

En la primera parte del versículo vemos que había un cambio de ubicación de tierra, es mover de la tierra de esclavitud a la tierra de bendición.  Ahora Dios les habla de un cambio de obligación, es decir, Dios les recuerda que quitará las cargas que el enemigo nos quiere poner cuando somos sujetos en obediencia a Él. 

En Levítico 26:13 dice ¨Rompí las coyundas de vuestro yugo¨ ¿Qué es una Coyunda? La Real Academia Española lo define así: ¨Correa fuerte y ancha, o soga de cáñamo, con que se uncen (se atan) los bueyes. Simboliza sujeción o dominio”. Él rompió las coyundas que nos tenían atados al pecado y al pasado. El enemigo siempre quiere que vivamos atados a él, aún después de que seamos liberados. Ser hijos de Dios viene con la obligación de ser obedientes y sujetos a Él, pero al saber que Él nos ama y cuando nosotros le amamos, el yugo del Señor es fácil, porque sabemos que Él no nos va a poner más carga de la que podamos llevar.

Mateo 11:28-30 dice: ¨Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”

El primer paso para que sea quitada la carga que no nos corresponde llevar es venir a la presencia de Dios. Él nos hará descansar, si venimos a Él. Jesús fue carpintero y sabe como hacer el yugo fácil (cómodo) para nosotros. ¡El yugo que llevamos en Jesús es un yugo de aprendizaje con momentos de descanso para recuperar fuerzas!

Después de cambiar nuestra condición, ubicación y obligación, ¡Dios cambia nuestra posición!

3. CAMBIO DE POSICIÓN: DIOS LEVANTA NUESTRA CABEZA

Seguimos con el versículo 13 de Levítico 26 ¨y os he hecho andar con el rostro erguido.”

Dios no quiere que nosotros andemos cabizbajos, abatidos o desanimados.

¿Cuántas personas andan cabizbajas por cosas que les han pasado y sienten desánimo, tristeza o están demasiados preocupados? Jesucristo hoy te dice entrégame eso, es tiempo que Yo levante tu cabeza para que andes con el rostro erguido, levantado, viendo hacia adelante con firmeza, no con orgullo. Cuando se rompe el yugo, la cabeza será levantada y los ojos serán capaces de mirar a Jesús guiándole en el camino.

¿Cómo es posible que haya estos cambios radicales? ¡La presencia de Dios cambia todo y quita todo yugo!  Isaías 10:27 dice ¨ Y acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.¨

El Señor nos dice: es tiempo que me dejes direccionarte a un nuevo comienzo, a un tiempo donde mi Presencia pudra tu yugo. Quiero cambiar tu ubicación, quiero cambiar tu obligación, ¡quiero cambiar tu posición porque eres mío y nada es difícil para mí! Hoy Jesús extiende la invitación: ¡Venid a mí y yo les haré descansar!

La unción pudre el yugo

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