Pastor Walner Fallas – Domingo 20 de Junio 2021
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 5:23
Cuando estudiamos la Biblia encontramos una verdad absoluta sobre Dios y es que Él es tres veces Santo, lo cual pone en nuestros corazones un pensamiento que nos impulsa a cuidar nuestra manera de vivir, a fin de agradarle y honrarle como Él es merecedor, llevando igualmente una vida santa. Al considerar esto debemos resaltar que nuestra acción debe ser de manera integral, esto significa que no podemos hacerlo a medias o tratando de diluir su valor en nosotros. Nuestra disposición para ser santos no puede tener reservas, y debe ser consciente de su importancia. Algunos pueden pensar que es difícil de lograr, pero hoy aprenderemos que Dios tiene un plan definido a nuestro favor y con su ayuda todo es posible.
Al considerar esto, ten presente como primer punto “Santidad, solo de Dios la obtenemos”, pues Pablo inicia diciendo “el mismo Dios de paz os santifique por completo…” aquí se nos señala la fuente y origen para obtener la santidad en nuestras vidas el cual es Dios mismo y quien dispuso que a través de su Hijo Jesús fuéramos limpiados de toda maldad. Esto se realizaría por medio de su muerte en la cruz y al derramar su sangre, que es lo único que tiene poder para santificar, ver Hebreos 10:12,14. Entendamos que no hay otro medio para lograrlo y cualquier cosa que hagamos humanamente es insuficiente y nunca será aceptado por Dios, Isaías 64:6.
Las religiones quieren hacer creer al mundo que las buenas obras nos pueden justificar ante Dios y hacernos dignos ante Él. Pero la realidad es otra, solo hay y habrá un sacrificio acepto para Dios y es el de su Hijo. No importa que hayas hecho en tu pasado si vienes arrepentido y crees en la gracia que Dios da recibirás el milagro de ser perdonado, lavado, santificado y justificado, 1Corintios 6:11.
En segundo lugar “La santidad es para todo tu ser”. El versículo continúa diciendo que toda nuestra naturaleza espíritu, alma y cuerpo será limpiado por el poder de Dios, para ser libres de la impureza del pecado que no nos permite tener comunión con Él. El plan de Dios es una santidad completa y no parcial pues Dios no hace nada a medias. Debemos aprender también que al estar nuestro ser constituido de esta manera muchas veces el pecado se puede asentar más en un área que en otra.
Por eso, el reconocer como los pecados se distribuyen en cada una de ellas nos permite orar con más sabiduría para ser libres de esa parte afectada o para interceder por alguien siendo más específico en oración. Aquí te doy algunos ejemplos. 1-Pecados que afectan el espíritu de una persona; son aquellos que nos conectan con el mundo espiritual de las tinieblas: Hechicería, idolatría, ocultismo, astrología, meditación transcendental, etc. 2-Pecados del alma, tienen que ver con los malos sentimientos: Ira, celos, lascivia, falta perdón, etc. 3-Pecados del cuerpo, son los que contaminan lo físico: Adulterio, fornicación, drogas, borracheras, etc. Recuerda no hay nada imposible para Dios, Él puede romper las cadenas del pecado que te contaminan y darte un corazón puro para que puedas vivir en el verdadero gozo que tanto anhelas.
Como último punto, considera esto tan importante “Santidad, necesaria para su venida”. Al final Pablo indica que nuestro ser “sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor” este es uno de los propósitos por el cual debemos esforzarnos para vivir en santidad. Lamentablemente muchos olvidan la realidad de que Cristo pronto regresará por su iglesia y no procuran mantener la obra santificadora que Dios hizo en ellos. Observa la palabra “irreprensible” pues significa: Sin faltas, sin defecto, sin nada de que avergonzarse.
Nunca dudes que Jesús viene por una iglesia “sin mancha ni arruga ni cosa semejante” Efesios 5:27 y recuerda que Él no retarda su promesa según algunos la tienen por tardanza 2Pedro 3:9.
En conclusión, ten presente que la venida del Señor por su iglesia es inminente, o sea puede ser en cualquier momento. Por tanto, no te descuides y busca a Dios de todo corazón ahora que hay tiempo y se obediente a su voluntad, además apártate de toda contaminación de este mundo, “pues sin santidad nadie verá al Señor “. Hebreos 12:14. No olvides, si de algo puedes estar seguro es que Él te llama con amor para hacer en ti su obra perfecta y puedas caminar en este mundo como un vencedor.