Pastor Daniel Saborío
10 de Noviembre de 2019
Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11
Los sueños son pensamientos-planes de Dios para nuestras vidas por medio de los cuales él quiere cumplir un propósito en nosotros.
Al pasar el tiempo y al enfrentarnos a diferentes circunstancias podemos vernos tentados a rendirnos, a dejar de creer, a “cambiar de planes” y dejar de movernos en la dirección de Dios y dirigirnos al lugar incorrecto.
Salmos 138:8 (TLA)
Nuestro Padre celestial pensó lo mejor para nosotros, y nos llama no solo a conocer sus pensamientos y creerlos, sino a NO detenernos hasta que estos se cumplan, sin importar lo que pueda pasar.
- Es suficiente que Dios lo sepa
Lo que Dios piensa de vos vale más que cualquier cosa, aun cuando parezca que las cosas se salgan de nuestro control.
Dios no tiene límites, por eso su voluntad se cumplirá en tu vida y debes creerlo hasta el final.
- Es de Dios si hay esperanza
Dios no te dará un sueño que te aleje de él, sino uno que lo glorifique y te haga tener paz.
Recuerda, todos pueden soñar, pero no todos tienen una esperanza real. Esta solo viene a través de Jesús.